Colores neutros y muebles de madera natural suelen ser los mejores aliados cuando se necesita armar una habitación mixta. Expertos en diseño y en decoración detallaron cuáles son las tendencias y las mejores opciones para maximizar los espacios reducidos, sobre todo cuando en el hogar surge la necesidad de que ellas y ellos compartan una habitación. Gemelos, mellizos, hermanos separados por pocos años... Todos son candidatos a esta clase de convivencia.


Las habitaciones infantiles están transformando su apariencia y evolucionando hacia un estilo más moderno, sostienen las diseñadoras Noelia Soledad Fernández y Julieta Aragonés. Ellas agregan que las últimas tendencias en diseño de dormitorios para niños presentan una fuerte influencia de líneas simples, muebles de madera sencillos, colores blanco o claros como predominantes y buena luminosidad. En cuanto a los estilos -agregan-, el escandinavo o nórdico (sencillo, funcional y cómodo) es el más solicitada en estos tiempos. “También el gris es un color bastante apropiado para las habitaciones infantiles, ya que inspira seguridad. No obstante, su función es más bien neutralizar el ambiente”, explican.

Sobre el mobiliario, indican que se opta cada vez más por la madera con aspecto natural, sin barnices, ni productos químicos que puedan ser tóxicos para los niños. Por otra parte, opinan que es bueno incorporar muebles que puedan tener una doble función. De esta manera, los adultos y los chicos podrán disfrutar de ellos, y aprovechar al máximo el espacio disponible.


En la decoración se trata de incorporar rayas o dibujos geométricos en una pared para convertirla en punto focal, y eso se puede lograr en cortinas, alfombras o ropa de cama sostienen. “De todas formas, algunos padres todavía quieren que la habitación de su pequeño tenga algún motivo temático, como el océano, la selva, los piratas o el espacio. El uso de vinilos en las paredes de colores neutros da la opción de convertirlas en un punto focal. Además, son fáciles de quitar a medida que cambian los gustos del niño. Se utilizan también los empapelados, de diversas temáticas, que es una opción refinada para la deco de los chicos”, coinciden Fernández y Aragonés.

Por otra parte, aconsejan que si se dispone de un buen espacio se puede optar por brindarle a cada uno su lado “único” en la habitación, con los colores y temáticas de su gusto, pero siempre debe haber un área de juego en común. “Ese espacio que compartirán les servirá para que de pequeños aprendan valores, como el compañerismo, el respeto y el orden -sostuvieron-. Son hermanos y tienen que jugar juntos”.


Por último, opinan que si no hay suficiente espacio, los colores unisex serán aliados: “el verde es una buena opción. Es neutral. Los tonos claros, tirando al amarillo, dan mucha vitalidad y alegría al espacio. El naranja también es una apuesta segura, pero no es recomendable si el lugar es muy pequeño, ya que reduce el espacio visualmente. El naranja combina bien con verde, blanco, rojo y neutros. También se puede elegir una decoración multicolor, sin sobrecargar demasiado”.

Iluminación

Felicitas Griet, diseñadora de interiores, opina que primero hay que pensar dónde irán las futuras camas para que la decoración gire en torno a ellas. “No soy partidaria de las cuchetas (son altas y después pueden generar peleas entre los chicos por quién duerme arriba). La elección de camas nidos me parecen un buen recurso”, añade

Otro punto importantísimo, según Griet, es la iluminación natural o artificial: “es imprescindible poder plantear una pequeña reforma de iluminación artificial. Generalmente en los departamentos se encuentra una sola boca central en el cielorraso. Eso será deficiente; entonces hay que recurrir a artefactos perimetrales puntuales. Por ejemplo, además de una buena lámpara central con la intensidad y el tono de luz correcto (cálido, por ejemplo), estaría bien instalar artefactos embutidos -en lo posible- al nivel del placard (así se puede ver bien por dentro) o arriba de una cómoda, si llegáramos a tenerla”.


Por último, la diseñadora recomienda ser armónicos con la elección del tamaño de los muebles: “es común entrar a lugares en donde hay desproporción: espacio reducido con muebles enormes, o numerosos e inútiles. Hay que conseguir la armonía”.

Para no encasillar

María Soledad Bustos, diseñadora de interiores, es docente de Diseño de Interiores y Equipamiento en la UNT. Ella señala que de su trabajo lo más importante es interpretar lo que el cliente quiere -en este caso los niños-, sus deseos, sus gustos, más allá del color o el género que esté de “moda”. Además, resalta que hay que tener especial cuidado en la elección de un color para la habitación de los más pequeños: “el rosa y el celeste son códigos sociales. Entonces, armar una habitación unisex ayudará a no encasillar sus pensamientos y elecciones y permitirá enseñarles a los chicos el concepto de lo universal: si es nena le puede gustar el celeste o jugar con un avión. Si es varón le puede gustar el rosa, por ejemplo”. Señala que elegir una habitación con colores neutros permitirá que luego los chicos -a medida que vayan creciendo- puedan incorporar objetos, colores y temáticas a su gusto.